La aventura de ser maestro
José M. Esteve
Universidad de Málaga
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Ponencia presentada en las XXXI Jornadas de Centros Educativos
Universidad de Navarra. 4 de febrero de 2003
El autor afirma que se aprende a ser profesor por ensayo y por error. En el camino deben sortearse distintas dificultades, como elaborar tu propia identidad profesional
Como profesora siempre he tratado de ser yo misma de ser honesta, enseñar al alumno he pensado que soy autentica, soy ingeniero y no Profesora por elección, analizando mi trayectoria reconozco si he enseñado por ensayo y error.
Cuando inicie a dar matemáticas me vi con necesidad de tomar cursos Compartieron experiencias varios profesores y fui mejorando utilizando material didáctico. Pero debo de renovarme de estar al día.
Aún me acuerdo de mi primer día de clase: toda mi seguridad superficial se fue abajo al oír una voz femenina a mi espalda
Cuando mi inicie como docente al no dominar al 100% los temas de Historia y Desarrollo organizacional, si prepare clases pero no me sentía segura yo misma imaginaba que si el alumno indagaba más del tema y sino lo sabia Esto era una angustia. Y Como escribe el autor siempre trate de estar segura. A que un alumno me hiciera preguntas comprometidas, a perder un folio de mis apuntes y no poder seguir la clase... la tensión diaria para aparentar un serio academicismo,
me gané la libertad de ser profesor: la libertad de estar en clase con seguridad en mí mismo, con un buen conocimiento de lo que se puede y lo que no se puede hacer en una clase; la libertad de decir lo que pienso, de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos. Después de un tiempo de dar clases de matemática preparar mis temas y al darlas lo realizaba con láminas porque tenía temor de hacer errores o equivocarme, Y si me sentí con libertad de mi materia
Pensar y sentir
”Era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir”... Miguel de Unamuno y su preocupación por enlazar pensamiento y sentimiento... Nunca encontré una mejor definición del magisterio: dedicar la propia vida a pensar y sentir, y a hacer pensar y sentir; ambas cosas juntas. Muchos colegas coinciden en este punto. Yo he tratado que el alumno piense en las matemáticas y también las sienta suyas que no ponga una barrera para aprender y las relacione en su vida cotidiana. Si es un gran reto lograr que el alumno obtenga esto. Pero es mi labor como docente.
Mª Carmen Díez, desde la escuela primaria, expresa así su visión actual de la enseñanza: “ahora entiendo la escuela como un sitio adonde vamos a aprender, donde compartimos el tiempo, el espacio y el afecto con los demás; donde siempre habrá alguien para sorprenderte, para emocionarte, para decirte al oído algún secreto magnífico”. Fernando Corbalán, un profesor de secundaria, tras hablarnos de que en clase tenemos que divertirnos, buscar el ansia de saber y propiciar una atmósfera de investigación, concluye: “Y no se piense que sólo se abre la mente a los alumnos.
Hace tiempo, descubrí que el objetivo es ser maestro de humanidad. Lo único que de verdad importa es ayudarles a comprenderse a sí mismos y a entender el mundo que les rodea., el valor humano del conocimiento. Tenemos que crear un ambiente sano para el alumno, hacerlo sentir que él es importante motivarlo, yo les digo que ellos son inteligentes que ya han desarrollado habilidades para percibir las matemáticas que dejen la flojera a un lado
Inquieto por una nueva pregunta, elaboró los conocimientos del tema que mañana te toca explicar. Y ahora, para hacer que tus alumnos aprendan la respuesta, no tienes otro camino más que rescatar la pregunta original. Para ello hay que abandonar las profesiones de fe en las respuestas ordenadas de los libros, hay que volver las miradas de nuestros alumnos hacia el mundo (Ahora con la nueva reforma nos dice que debemos aplicar las competencias, en estos días los alumnos deben aplicar las matemáticas en su vida cotidiana) que nos rodea y rescatar las preguntas iniciales obligándoles a pensar. Para mí en la materia les doy ejemplos que si tienen que razonar y pensar a aplico los axiomas en donde ellos tiene que decir si es falso o verdadero.
La renovación pedagógica, Como comente si e renovado mis apuntes, dinámicas y ejercicios pero no se hasta ahora si he aplicado la renovación pedagógica en realidad hacemos nuestra labor pero no han revisado como damos nuestra clase.
Para mí, es una forma de egoísmo: con independencia del deseo de mejorar el aprendizaje de mis alumnos, la necesito como una forma de encontrarme vivo en la enseñanza, como un desafío personal para investigar nuevas formas de comunicación, nuevos caminos para hacer pensar a mis alumnos... “pensaba hablando, pensaba viviendo, que era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir...”
A veces tenemos la fortuna de encontrar a alguien cuya palabra nos abre horizontes antes insospechados, nos enfrenta con nosotros mismos rompiendo las barreras de nuestras limitaciones; y luego, extinguida la palabra, aún encontramos los ecos que rebotan en nuestro interior obligándonos a ir más allá, a pensar por nuestra cuenta, a extraer nuevas conclusiones que no estaban en el discurso original ser maestros a través de las materias que enseñamos.
Identidad profesional
El primer problema consiste en elaborar tu propia identidad profesional. Implica cambiar tu mentalidad, Estoy de acuerdo que hay que cambiar la mentalidad de nosotros porque podemos caer en ser profesores que afectemos al alumno desde la posición del alumno que siempre has sido, hasta descubrir en qué consiste ser profesor. Los primeros problemas hay enseñantes que no aceptan el trabajo de ser profesor. Las dificultades suelen ser distintas entre los profesores de primaria respecto a los de secundaria.
Entre los de primaria el peor problema es la idealización: la formación inicial que han recibido suele repetir con insistencia lo que el buen profesor “debe hacer”, lo que “debe pensar” y lo que “debe evitar”; pero nadie les ha explicado, en términos prácticos, cómo actuar, cómo enfocar los problemas de forma positiva Por experiencia si hay profesores que no actúan asertivamente y colocan piedras para los alumnos y nos afectan en mi practica como docente. y cómo eludir las dificultades más comunes. No saben cómo organizar una clase, ni cómo ganarse el derecho a hacerse oír. “el buen profesor debe motivar a sus alumnos” Yo no me canso de motivar a mis alumnos esta materia se les hace difícil pero cada día existe una palabra de aliento por su esfuerzo.
; Pero nadie se ha preocupado de que aprendieran de forma práctica diez técnicas específicas de motivación. Pese a que una de las principales tareas a desarrollar en su trabajo será la enseñanza de la lectura y la escritura.
el profesor novato se encuentra el modelo de profesor ideal Nunca me he preguntado si en verdad cumplo como el profesor ideal, Tiene claro lo que debería hacer en clase, pero no sabe cómo hacerlo. “El choque con la realidad” quienes lo intentan descubren la ansiedad de comparar, cada día, las limitaciones de una persona de carne y hueso con el fantasma etéreo de un estereotipo ideal. De esta forma, los profesores novatos se ponen a sí mismos en cuestión, y, a veces, cortan los canales de comunicación con los compañeros que podrían ayudarles: ¿cómo reconocer ante otros que yo tengo problemas en la enseñanza, si el “buen profesor” no “debe” tener problemas en profesores de secundaria “la inmensa mayoría de los profesores de secundaria nunca tuvimos una vocación clara de enseñantes... Estudiamos una carrera para otra cosa lo que si me comento un profesor que si es normalista que él no está de acuerdo que yo de clases porque soy egresada del Instituto Politécnico Nacional soy Ingeniero Textil en Acabados mi e perfil es Físico matemático. Su opinión es no me apego a la pedagogía. En realidad no estoy de acuerdo ya que si me gusta enseñar, me siento satisfecha con mi labor docente (matemático profesional, químico, físico,...)”. En efecto, nuestros profesores de secundaria se forman en unas Facultades universitarias de Ciencias y Letras que, ni por asomo, pretenden formar profesores. En ellas predomina el modelo del investigador especialista. Como resultado de este modelo, el profesor que llega al Instituto para explicar Geografía e Historia, y, con un poco de mala suerte un curso suelto de Ética, se identifica a sí mismo como “medievalista”, ya que, durante los últimos cinco años de su vida, la Universidad le ha insistido en la necesidad de estudiar Paleografía, Epigrafía y Numismática, Latín y Árabe para acceder a los documentos medievales, y se le ha iniciado en el trabajo de Archivo, centrándole.
Se da cuenta de que no sabe cómo organizar una clase, cómo lograr un mínimo orden que permita el trabajo y cómo ganarse la atención de los alumnos. Aquí, el problema de perfilar una identidad profesional estable pasa por un auténtico proceso de reconversión, en el que el elemento central consiste en comprender que la esencia del trabajo del profesor es estar al servicio del aprendizaje de los alumnos.
Cuando me otorgaron las materias de matemáticas yo me sentí realizada ya que se me facilito darlas y me dedique a desarrollarlas y como dicen que debemos de cerrar círculos yo recuerdo que mis profesores de nivel medio Superior no me enseñaron bien y me costo en la Licenciatura aprobarlas Creo que por eso trato de llevar de la mano a los jóvenes y explico paso por paso y aplico dinámicas que me permiten observar si hay aprendizaje en ellos
Algunos profesores consiguen estar a gusto en su trabajo, y descubren que esto pasa, necesariamente, por una actitud de servicio hacia los alumnos, por el reconocimiento de la ignorancia como el estado inicial previsible, por aceptar que la primera tarea es encender el deseo de saber, por aceptar que el trabajo consiste en reconvertir lo que sabes para hacerlo accesible a un grupo de adolescentes... Un viejo maestro me decía que, enseñar al que no sabe está catalogado, oficialmente, entre las obras de misericordia; y, en efecto, hace falta un cierto sentido de la humildad
Yo he tenido ciertos problemas con un profesor que habla muy mal de mí, de mi trabajo con los alumnos y yo he visto que no es humilde, trata muy mal a los jóvenes les dice que son mediocres, los humilla y los amenaza que él les va a dar hasta sexto la verdad me molesta ya he tomado cartas en esta situación los mismos alumnos me comentan. Es muy importante ser humilde con nuestro entorno.
Lo único verdaderamente importante son los alumnos, nosotros estamos allí para transmitir la ciencia y la cultura a las nuevas generaciones, para transmitir los valores
Comunicación e interacción
El segundo problema a solucionar para ganarse la libertad de estar a gusto en clase hace referencia a nuestro papel. Un profesor es un comunicador, es un intermediario entre la ciencia y los alumnos las situaciones de enseñanza se desarrollan en un ámbito grupal, exigiendo de los profesores un dominio de las técnicas de comunicación grupal. Por tanto, ese proceso de aprendizaje inicial, que ahora se hace por ensayo y error, implica entender que una clase funciona como un sistema de comunicación e interacción.
No podemos separar estas dos palabras ya que enseñamos y en mi materia son ciencias exactas.
Los problemas de los profesores este ámbito formal de lo que se puede y lo que no se puede decir o hacer en una clase
Cuando enseñamos si aplicamos la comunicación con respeto y tolerancia y aunque trabajamos en grupos de 55 alumnos, si cuesta, obtener la comunicación y aprovechar los minutos de atención
Para ello hay que dominar los códigos y los canales de comunicación, verbales, gestuales y audiovisuales; hay que saber distinguir los distintos climas que crean en el grupo de clase los distintos tonos de voz que el profesor puede usar: un tono grave y pausado induce al grupo a l Si tenesmos que saber manejar los códigos y canales de comunicación ya que si no lo hacemos podemos confundir al alumno y tan solo dominar nuestros movimientos de manos podemos ocasionar distracción al alumno a reflexión, mientras que si queremos animar un debate debemos subir algo el tono de voz
Los profesores experimentados saben interpretar las señales gestuales que emiten los alumnos para regular nuestro ritmo de clase, habilidades de comunicación requiere entrenamiento, reflexión y una constante actitud de autocrítica para depurar nuestro propio estilo docente. Al final, conseguimos comunicar logramos mantener una corriente de empatía con nuestros alumnos.
Esto es, lo más importante como docente ya que debemos de adoptar los contenidos de enseñanza a su nivel de modo que debemos de transmitir los conocimientos y aplicar las técnicas de aprendizaje y es de acuerdo a cada grupo.